Abell 39

Nombre completo: Abell 39
Tipo de objeto: Nebulosa planetaria
Catálogo: Abell Catalog of Planetary Nebulae (n.º 39)
Constelación: Hércules (Hercules)
Distancia desde la Tierra: ~7.000 años luz
Diámetro real: ~5 años luz
Magnitud aparente: ~13,7
Composición: Principalmente oxígeno ionizado, hidrógeno; muy bajo contenido de azufre y nitrógeno
Velocidad de expansión: ~30–40 km/s

Abell 39

Abell 39: una esfera perfecta flotando en el espacio

Entre los miles de objetos fascinantes del cielo profundo, Abell 39 destaca por su geometría perfecta y su belleza etérea. Esta nebulosa planetaria casi esférica, ubicada a unos 7.000 años luz en la constelación de Hércules, representa una etapa efímera pero fundamental en la evolución estelar.

¿Qué es una nebulosa planetaria?

Las nebulosas planetarias son el resultado del proceso final en la vida de una estrella de masa baja o media (como nuestro Sol). Cuando la estrella agota el hidrógeno de su núcleo, entra en una fase inestable, se expande como gigante roja y comienza a expulsar sus capas externas al espacio.

Lo que queda atrás es un remanente estelar extremadamente caliente, una enana blanca, que irradia luz ultravioleta. Esta radiación ioniza el gas eyectado, haciéndolo brillar en diversos colores según su composición. Así nace una nebulosa planetaria.

Abell 39: simetría cósmica

Abell 39, descubierta por el astrónomo George Abell en la década de 1960 como parte de su catálogo de nebulosas planetarias, es un ejemplo sobresaliente de simetría esférica en el universo. A diferencia de muchas otras nebulosas de formas irregulares o bipolares, Abell 39 forma una burbuja casi perfecta, un cascarón de gas que se expande uniformemente desde su núcleo.

Su diámetro se estima en unos 5 años luz, y lo que observamos es una esfera hueca vista en proyección desde la Tierra. Esta estructura casi matemática la convierte en un objeto de estudio ideal para entender los mecanismos físicos que rigen la evolución de estas nebulosas.

Color, estructura y composición

La luz de Abell 39 está dominada por la emisión de oxígeno doblemente ionizado (OIII), lo que le confiere un tono azul verdoso en imágenes tomadas con filtros específicos. A diferencia de otras nebulosas más densas, Abell 39 es tenue y presenta un bajo contenido de elementos pesados como azufre o nitrógeno.

En imágenes profundas se puede distinguir el núcleo estelar desplazado ligeramente del centro, una característica que ha generado estudios sobre asimetrías en la eyección de masa o la posible influencia de campos magnéticos o compañeros estelares invisibles.

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